ENFOCARNOS EN EL
PROBLEMA Y NO EN LA SOLUCIÓN.
Cuando sólo vemos
problemas, nos refugiamos en ellos, muchas veces, cuando conversamos con otras
personas, sólo estamos pensando en lo nuestro, porque nuestro problema siempre
es mayor que el del otro, es el “Yo más”.
Lleva el problema a otro plano, céntrate en la solución, esto te dará la pauta para superarlo.
Enfocarse en las soluciones es una forma inteligente
de enfrentar la vida, igual que no es posible ver al mismo tiempo la cara y
la cruz de una moneda, tampoco es posible ver el problema y la solución al
mismo tiempo,¿qué eliges ver? ¿Eres de los que ven problemas por todas partes?
o ¿prefieres encontrar soluciones?
Si eliges enfocarte en las soluciones, tienes que tratar de hacer fácil el
día a día, es una manera proactiva de vivir, de responsabilizarte de tus
propios actos. Los problemas te paralizan interiormente, centrarte en las
soluciones es lo que te moviliza.
El
problema, es el síntoma que se manifiesta cuando hay un trastorno, es una
evidencia de que algo no está funcionando adecuadamente, necesita una solución,
una persona inteligente, tiene que detectar esta situación y considerarla como
una oportunidad de mejora.
Al enfocarte en las soluciones, los problemas
desaparecen y son simplemente, situaciones a resolver, para la cuales, tienes
múltiples herramientas que la vida pone a tu disposición.
Si sólo ves los problemas, no encontrarás
soluciones, si te enfocas en las soluciones, seguramente las encontrarás.
Efectivamente así es en teoría Beatriz. De alguna forma nuestra educación ha contribuido a centrarnos en los problemas y que el estrés consecuente se escale lo suficiente para producir la parálisis. Si en nuestra educación se hubiese enseñado más a focalizar en las soluciones, seguramente nuestro comportamiento natural sería el ser proactivos. No obstante, nunca es tarde si la dicha es buena y ya de adultos se puede aprender a focalizar en la solución si entrenamos suficientemente ese músculo de la atención y la concentración para vivir desde el presente la experiencia de conectar de nuevo con el entorno. Gracias por el artículo. Feliz semana.
ResponderEliminarAdela, muchas gracias por tu aportación y gracias a ti por partircipar e intercambiar opiniones. Un saludo
EliminarCierto, la educación recibida no ayuda y en mi opinión no se atisban cambios sustanciales en ese terreno.. Sin embargo, independientemente de la formación recibida, es una responsabilidad individual nuestro desarrollo personal y competencial. El principal enemigo para ello es el miedo. Resulta más fácil detallar la magnitud del "problema" y buscar de paso culpables de ello (yo no, claro...), que tomar las riendas de la situación y actuar decididamente en la posible solución. Y lo mejor no es encontrarla, sino desarrollar el nivel de autoconfianza necesario para gestionar nuestros miedos y aprovechar todas las oportunidades para HACER que las cosas pasen, o al menos intentarlo. Lo dijo ya Séneca: Si de verdad quieres que algo mejore, empieza por ti mismo.
ResponderEliminarEduard, gracias por tu aportación sobre el tema, tienes razón en que es una responsabilidad individual nuestro propio desarrollo y si además contribuimos en el desarrollo de otras personas, conseguiremos entre todos un mundo mejor. Un saludo.
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